Esta sera tu primera navidad fuera de la panza y no sabes lo feliz que yo soy de tener mi mejor regalo por adelantado: TU…como muñequita bonita…de las que uno pide para reyes con muchas funciones: que bailen, que canten (por que si, cantas mucho..y a tu modo), de las que vienen con su toallita para bañarla, de las que lloran, de las que ríen (y aveces a carcajadas), de las que me ha hecho tener que jugar a la enfermera con fiebres en 39, de las que se les da la comidita, de las que vienen con moño como de regalo en la cabeza...ahh y claro..de las que gatean..si, definitivamente, eres la mejor muñeca que pude recibir.
Ya no se si decir que gateas…o que eres un bólido en modalidad gateo…te desplazas de un lado a otro gateando “a millón”; como hormiguita atómica.
Llegamos a la etapa de tener todo recogido, levantado, guardado, escondido…por que eres lo máximo en buscar, “encaramarte”, coger y tirar….entonces a esta etapa exploratoria ya le vamos cogiendo un poco de miedo.
Y hablando de miedo, así me tienen tus aprendizajes y hazanas….en una extraña mezcla de orgullo y miedo. La nueva es: subir escaleras..siiii…a pura rodillitas…primero una y luego otra…y si te dejan, subes la escalera completa…el caso es que esta nueva hazaña si que nos tiene con mucho miedo.
De tus aprendizajes comiendo ya no hay que hablar, por que mas bien nos puedes dar cátedra. Si se come…hay que darte, aunque sea un probadita. Me encanta verte “masticando” las cosas a tu manera, presionando los alimentos en los dientecitos delanteros (bueno, mas bien seria. ..dientecito, en singular)…como ardillita..poniendo la boquita bien cómica.
Cada día te amo mas..no me canso de hacértelo saber..quiero ser de las que lo dicen y mucho, de las que expresan ese sentimiento de forma audible… quiero que sepas que el corazón se me ensancho de amor desde que llegaste y que desde entonces eres mi mayor alegría y bendición.