domingo, 24 de mayo de 2009

Ahora que soy mamá


Recientemente leí que aprendemos a ser hijos cuando nos convertimos en padres y que aprendemos a ser padres cuando ya somos abuelos. Lo cierto es que con todo el paquete que "descargamos" cuando bajamos el programa de "padres" definitivamente nos llega una aplicacion que nos hace mirarnos reflexivamente por dentro en lo hemos sido como hijos, pero todavia mas, lo que REALMENTE significa ese ser a quien llamamos "mama".
Las tarjetas de bonitos colores, con manos pintadas y escarchitas brillosas que nuestras maestras nos hacian preparar en el colegio para el día de las madres me doy cuenta que no surten ni la mitad del efecto de hacernos valorar a nuestras madres como cuando la vida de golpe nos muestra lo que ha sido el sacrificio de cada madre. Las frases repetidas que cuando niños ponemos en esas tarjetas "a ti mamita linda que me llevaste nueve meses en tu barriguita" "A ti que me cuidaste, me alimentaste y que me quieres tanto.." Ay, si cuando teniamos esa cortita edad y haciamos esas tarjetas hubiesemos tenido siquiera al menos una ligera idea de lo que REALMENTE significaba llevar otro ser en tu vientre!, cuidar de ese otro ser hasta el desvelo y verdaderamente amar? Creo que la forma en que ahora valoro a mi mamá y los ojos con que la veo dicen mas -aun sin decir nada- que todas las tarjetas que jamas le prepare.
Siempre recordare la noche en que llena de temor y frustracion hice todo lo que podia por calmar a Ivana que llevaba horas seguidas llorando sin cesar. Tenía apenas unos 6 dias de nacida y yo otros 6 dias de estrenarme como mama; llena de inexperiencia y con la inquietante incertidumbre de si lo estare haciendo bien...y sí... tambien llena de sueño, de cansancio, de dolor....Pasaban las horas, las veia pasar como en camara lenta; casi que llegue a pensar que no volveria a amanecer nunca....vi pasar las 11:00pm, la 1:00am, las 3:00 de la madrugada, las 4:00...y en un momento me sente y con Ivana en brazos rompi a llorar desconsoladamente y en ese momento en mi interior comence (como si la tuviera en frente) a pedirle perdon a mi mama....me di cuenta que lloraba ya no por mi, ni por el cansancio, el sueño, ni el dolor....sino por todo el tiempo en que no valore lo suficiente a mi mamá, por todos los dolores de cabeza que le di, por todo el tiempo que me lo pase siendo la rebelde, la dura y dificil. Y ahi estaba yo...entendiendo en una sola noche lo no habia entendido en 28 años.