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Con el embarazo aumente la “maravillosa” cifra de 50 Lbs. Estaba horrible de gorda. La nariz, la boca y la papada me la consiguieron prestadas por ahí, por que a decir verdad, no eran mías… bueno, también las piernas gordas, pero como siempre fui de piernas flacas y me disgustaba, con esto ultimo no tenia ningún problema.
Como siempre me acompleje de tener piernas flacas, el embarazo y su posterior hinchazon en mis piernas fue la excusa perfecta para comprarme las falditas cortas y vestidos que antes no me atreví a ponerme, de esta manera, confieso que mi proceso de embarazo sano mi complejo, por que después de ahí sigo comprando falditas cortas y ya no me importan mis piernas flacas.
Con el proceso de ganar peso con el embarazo comencé muy bien…de a 3 libras por mes los primeros 4 meses, así que iba por el librito. Después del 5to mes se descontrolo todo, comencé a hincharme de una manera monstruosa. En un solo mes aumente casi 15 libras y me mandaron a hacer examenes de todo tipo..gracias a Dios todo salio bien, pero todo indicaba que me inflaría como globo por que era de las que hacia edema (hinchazon).
Cuando me preparaba para dar a luz, empaque toda llena de ingenuidad algunas ropitas que no eran de maternidad y que creía que me servirían tan pronto saliera de la sala de parto…Ja! tuve que salir de la clínica en pijamas por que la panza era tan grande como quien tiene 5 meses de embarazo. Todavía lo cuento y me da el mismo bajón que tenia en ese momento.
Donde era que había visto que las mujeres parían y quedaban regias inmediatamente????
Como siempre, no faltaron los que te dan ese espaldarazo de animo preguntándote “Pero tu estas segura que no hay otro bebe ahí adentro?” ….“Pero tu tienes como 5 meses de embarazo todavía”…creanme…uno quisiera que el tema menos tratado sea el tema “peso” después de parir….pero todo el mundo quiere hablarte de lo mismo.
Recuerdo que en aquella ocasión después de decirme estas “palabras de aliento” me encerré en la habitación a llorar. Llore mucho la verdad y con mucho sentimiento. Quizás ya otras personas habían dicho algo parecido, pero en ese momento me quebré. Llame a mi esposo para contarle lo que me habían dicho y lo mal que me sentía…el tan bello como siempre, busco animarme todo lo posible, recordaba que acaba de parir, que todo mejoría y que me amaba como fuera y claro..luego termino también muy enojado con la persona que me dijo esto.
Yo me sentía tan fea (la piel se me ennegreció de mas), tan gorda, tan poco atractiva, tan demacrada…que pensaba que de esta no saldría nunca.
Para futuras ocasiones, la próxima vez que me toque llegar recién parida a la casa colgare un letrero en la puerta, “Los temas peso, chichos, panza, Lbs.. quedan totalmente prohibidos por recomendación medica (psicológica)”.
Hace tres días comencé el gimnasio. Cuando me pese tenia 129 Lbs…gracias a Dios!! Quiere decir que solo tengo 2 libras mas de como comencé antes de quedar embarazada. Aunque bueno..yo se lo atribuyo a que me pese sin quitarme los tenis…
No quiero hacer mucho alarde del gimnasio por que no soy tan disciplinada y no quisiera hacer una fiesta y luego comenzar a faltar. La ventaja es que mi esposo si es super disciplinado y se que en ese sentido siempre tendré un buen recordatorio cuando vea que el se va al gimnasio y yo estoy poniéndome excusas. Creo que no se me hará tan fácil declinar.
Debo admitir que despertarme a las 5:30 am para estar en el gimnasio a las 6:00 am no es lo mas agradable del mundo que me haya tocado hacer, pero confieso que una vez que te tiras de la cama lo peor ya paso y que a decir verdad se siente uno muy bien comenzando el día ejercitado.
Lo hago por tonificar, por salud, por sentirme mejor..no por que crea que necesariamente el cuerpo vuelve a ser lo mismo que antes de parir. Esa presión hollywoodense de que “pares y quedas fabulosa” yo no me la trago.
En mi caso así fue….lo que duro 9 meses en inflarse…se tomo casi 9 meses en desinflarse…
Parece sencillo de entender…pero como se desespera uno.